Los neumáticos inteligentes,,, toman decisiones y te avisan antes de romperse.


En el reciente 87 salón internacional de Ginebra Good Year presentó 2 neumáticos inteligentes pensados para el futuro de la industria del automóvil que va hacia los vehículos sin conductor  y la movilidad compartida: el Eagle 360 Urban con forma esférica y la llanta inteligente IntelliGrip Urban  en ellas se aplican tecnologías emergentes como la conectividad del vehículo con todo: otros vehículos y sistemas de tránsito así como también  la inteligencia artificial.

La Eagle 360 Urban es un prototipo pensado para vehículos autónomos, tiene una “piel biónica”  en palabras de la propia Good Year, está hecha con un polímero muy elástico que puede expandirse y contraerse, esta capa exterior cubre un material parecido a la espuma pero lo suficientemente más fuerte de modo que puede soportar el peso del vehículo.
Sus sensores le permiten captar si el camino esta húmedo de modo que modifica su estructura e introduce unos hoyuelos para generar mejor agarre, en condiciones secas se torna más lisa.

Si el polímero externo se daña los sensores pueden detectar la punción y girar para crear un nuevo punto de contacto  y aminorar la presión sobre la zona afectada y aquí viene lo maravilloso, se inicia un proceso de “auto reparación” diversos materiales fluyen hacia la rotura y reaccionan física y químicamente entre sí para formar nuevos enlaces moleculares y así poder cerrar el corte.

El neumático también posee una red de sensores que comprueban su propio estado al mismo tiempo que recogen información sobre el entorno. A través de la interconexión con otros vehículos, infraestructura, tráfico  y sistemas de gestión de movilidad, también captura datos en tiempo real. Es como si tuviera un “cerebro” que en realidad es un sistema que utiliza las llamadas redes neuronales entrenadas con algoritmos de aprendizaje profundo o dicho de otra manera es inteligencia artificial aplicada a la toma de decisiones en los neumáticos.

La Intelligrip Urban también usa tecnología de sensor en la llanta para recopilar y compartir información sobre las condiciones del tiempo  y las pistas, cuenta con mantenimiento proactivo y puede monitorear la salud y condición de la llanta para maximizar su ciclo de vida, es una tecnología preventiva pues quien las use podrá saber lo que podría suceder a futuro y evitar esto.


Algo que queda claro es que la tecnología de las llantas será muchos más importante de lo que es hoy pues completará el circulo de la autonomía misma, dicho de otra forma si las fallas no deben venir del automóvil, del software en su totalidad tampoco deberían venir de lo que hace físicamente posible que un vehículo se desplace: Los neumáticos.



















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